martes, 21 de febrero de 2012

Situaciones y Preguntas que me alteran

Comparto por completo la entrada de celiaquitos, que razón tiene. Y cuando, además de todo esto, te dicen aquello de que "pero si pone sin gluten, mira, mira" y es una marca que nisu la conoce. Y si encima comentas algo que te ha ocurrido con tu hija cuando se ha quedado a comer en otro sitio ( llevando todos sus alimentos) y encima meten la pata por equivocación, despiste o porque no pasa nada) y te dicen muy ufana " a ver, que es una intolerancia, no una alergia". Como si lo supiera de toda la vida, y lo único que sabia era lo poquito que yo conté en su momento delante de ella, que no a ella porque nunca pregunto, y lo que busca en internet. Ja, como si internet fuera la panacea de la informacion y lo resuelve todo para hacerle la comida aun celiaco. Claro que era para decir " ah! Ahora SI sabes que es una intolerancia después de seis años, claro como vamos a charlas de la asociación con amigas.
Menos mal que siempre e tenido asumido la falta de todo por parte de esta persona. Es digna de lastima.
Aquí os dejo la entrada.




Situaciones y Preguntas que me alteran:

Al ser la celiaquía una enfermedad desconocida por la mayor parte de la población, cuando alguien se entera que eres celiaco, es inevitable despertar cierto interés, por lo que te someten a una infinidad de preguntas recurrentes, para saciar su curiosidad; imagino que todos en algún momento lo habréis vivido, yo dependiendo de cómo me pille el día soy más o menos correcta.

Tengo que reconocer que odio que me hagan este típico interrogatorio, y en alguna ocasión llego a ser hasta borde, pero es que me aburre tanto… que hay veces que resumo la celiaquía en “no puedo comer pan”, otras pocas lo explico con u poco mas de detalle, pero esto siempre depende de quién sea quien me lo pregunte, si lo hace por interés real o por el contrario es una persona a la que le importa más bien poco, y que posiblemente no vuelva a ver en la vida.

Pero responder a qué es la celiaquía, no es lo único me cansa, hay otras muchas situaciones muy comunes que detesto y quiero compartir con todos, porque estoy segura que más de una habréis vivido…

Ø Pregunta después de explicar que es la celiaquía: “Y si comes un trozo de pan, ¿qué te pasa?” Respuesta: “¡¡Que me muero!!” Esta es la pregunta que más me altera, así que después de 30 años contestando a infinidad de preguntas cuando llego a este punto he decidido exagerarla y siendo tajante se consigue acabar el dichoso interrogatorio.

Ø Pregunta: “Y si tocas el pan, ¿qué te pasa?” Respuesta: “Pues de pequeña era la encargada de bajar a comprar el pan”, así que en esta no puedo exagerar, soy sincera al 100%, puedo tocar el pan sin problemas, que no soy una niña de cristal.

Ø Pregunta: “¿Por qué lavas los cuchillos que no se han usado?” Respuesta: “Porque en la mesa hay pan, le pueden haber caído migas, y no puedo guardarlos como si estuviesen limpios, porque para mí están sucios, todo lo que sale a la mesa aunque no se use se lava por si las moscas, me he puesto mala tantas veces por estas cosas que no puedo arriesgarme... “ No sé porqué me miran alucinados como si fuese una exagerada, pero ande yo caliente y ríase la gente.

Ø Lo mismo ocurre, cuando alguien prepara un plato sin gluten con mucha ilusión, y le haces un interrogatorio, de qué ingredientes lleva, e insistes en qué marca han utilizado porque no te vale cualquier marca (más de uno piensa que eres una pija de las marcas, y no quieres marcas blancas), les sienta mal si les preguntas si han usado aceite limpio, (cuando les explicas que no puedes reutilizar aceites donde se haya frito algo con gluten, se les ve en la cara que piensan que eres una histérica), lo mismo ocurre cuando les preguntas si la mantequilla que ha usado para untar en el molde era nueva o estaba usada, aquí les tienes que explicar que si la habían usado previamente para untar tostadas con gluten, ya no puedes comer esa mantequilla porque está contaminada… A todas estas aclaraciones yo acabo asumiendo que soy una histérica, se que lo están pensando así que para que se queden tranquilos ya lo digo yo, pero les aclaro que me pongo malísima con estas cosas y que tan peligroso es el gluten como la contaminación cruzada, hay quien no lo entiende y hay quien sí. Esto es como todo, hay gente encantadora y gente que mejor no clasificamos.

Ø Típica situación de chicas, todas diciendo que han engordado en navidad y que se tienen que poner a dieta, te lo dicen mientras se zampan un bocata o una palmera de chocolate, tu evidentemente darías lo que fuese por comerte el bocata, pero en la cafetería no hay nada sin gluten, así que te limitas al café, la frutita, o al yogurt. (y no por gusto). Se deben pensar que para mí no es un esfuerzo no caer en la tentación de comer algo glutinico, porque todas muertas de la envidia por tu tipin te hacen comentarios impertinentes estilo “tu como eres celiaca y no engordas”… Aquí me entran unas ganas de mandarles a tomar por saco a todas… ¿Qué se creen que no hay celiacos obesos? Pues los hay, que yo los conozco. Podemos engordar como cualquier persona. Es cierto que nuestra dieta es mucho más sana, pero si quieres puedes engordar.
Lo mío es pura constitución y sacrificio, que comer sin gluten no es fácil, conlleva un esfuerzo. Yo siempre les digo, “pues come sin gluten”, no comas pan, no comas bollos, come galletas insípidas como las mías y veras como no te pones como ceporro (no sé porque este comentario no les sienta bien… ) pero que queréis que os diga, esta conversación tan recurrente entre las chicas me cabrea enormemente.

Ø Típico comentario de todo el mundo… “Con Mercadona tenéis la vida solucionada”. Respuesta: “Pues sí, el Santísimo Mercadona nos ha facilitado mucho la vida”, es cierto identifican en el etiquetado los productos sin gluten, ha obligado a la competencia a esforzarse con la difícil tarea del etiquetado, y ampliar la gama de productos sin gluten que ofrecen. Pero ¿Que os creéis que nuestro único problema es ir hacer la compra? Tenemos otros muchos, y muchos más graves: Los productos sin gluten son carísimos, no todo el mundo puede permitírselos, y no son un capricho, son una necesidad. El etiquetado no es fiable, dependemos de la lista que elabora FACE para saber qué podemos comer y que no, y eso te obliga a estar asociado a alguna asociación de celiacos y pagar una cuota para estar informado; porque estos datos se modifican constantemente. Cuando esta información debería estar al alcance de todos de forma gratuita. Otros problemas comunes: Comer fuera de casa, Viajar, cualquier tipo de interacción social es complicadísima, hay una falta de información y desconocimiento de información sobre la E.C. enorme,.... y así me podría tirar horas hablando, pero para los demás con el Mercadona se han solucionado todos nuestros problemas. En fin…

Podría seguir planteando infinidad de situaciones que me alteran, pero tampoco quiero aburriros; yo por el momento con esto me desahogado, como siempre podéis opinar, estoy segura que más de una la compartimos.

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